Solo se habla del juego

Solo se habla del juego

jueves, 3 de enero de 2019

UNO MÁS ES MULTITUD

El Arsenal de Unai Emery está dejando serios patrones de juego con distintos sistemas e intérpretes. Pero hay una relación que aún hay que acentuar hablando en el plano ofensivo. En el partido ante Fulham (victoria por 4-1) ocurrió una serie de acciones que no terminaron de convencer para darle sentido al ataque organizado que pretenden los equipos de Unai. Esto es, salida desde el fondo con tres hombres (en línea de tres o con dos centrales y un volante incrustado) progresión con los volantes, subida de laterales que cierran o profundizan con movimientos automatizados con los extremos para enlazar con los puntas más adelantados.

Los Gunners formaron el pasado 1 de enero con Leno en el arco más tres centrales (Sokratis, Mustafi y Koscielny) dos carrileros (Maitland-Niles por derecha y Kolasinac por izquierda) dos volantes internos (Guendouzi y Xhaka) y tres atacantes (Aubameyang, Lacazette e Iwobi).

Al comienzo del primer tiempo hubo dos acciones similares: por izquierda, si Kolasinac conducía por dentro, Iwobi se pegaba a la raya y los delanteros se perfilaban hacia el área. Lo que ocurría es que los avances terminaban siendo previsibles ya que todos estaban marcados y nadie llegaba por detrás, por sorpresa, para ocupar un espacio.


Sucedía que Xhaka estaba cumpliendo la función de "iniciador" del ataque. Su capacidad de distribución en la zona media lo llevó a estar más cerca de los centrales propios que de los rivales. Era Guendouzi quien se soltaba pero siempre quedaba lejos del balón o detrás de la línea del mismo.
Por su lado, Iwobi apuntaba al lateral rival mientras que Lacazette entretenía a su marca pero no se generaba la superioridad numérica. Siempre los del Fulham eran mayoría.




En otra oportunidad, Xhaka -otra vez de iniciador- queda muy lejos del campo rival. La premisa de la sociedad lateral-extremo (Kolasinac por dentro, Iwobi por fuera) cumple su función pero todo se apaga si un mediocampista no perfora la zona media, función clave de los volantes internos con características más ofensivas que defensivas.


Todos van a buscar el posible centro y tanto Guendouzi como Maitland-Niles (el extremo del lado opuesto) quedan lejos de la acción y Lacazette y Aubameyang están marcados.Cabe destacar que el Fulham, dirigido por Claudio Ranieri, dispuso de un sistema de juego parecido con cinco hombres en la defensa, dos volantes y tres en punta, lo que producía, en zona propia, una evidente igualdad o superioridad numérica para recuperar el balón.



Sin embargo, con el correr de los minutos y debido al dominio del Arsenal, Xhaka comenzó a pisar campo rival en lugar de quedarse como "sostén", alejado de la zona de ataque. En esta oportunidad, también inició el avance repartiendo la pelota para el lateral izquierdo pero decidió sumarse al campo rival.


Kolasinac llegó y abrió a la izquierda. Xhaka está a punto de superar al volante central contrario, quien prácticamente no acudió a su llegada.




La última imagen deja en claro quién quedó como sostén (Guendouzi) ante una posible pérdida. La importancia de "llegar" y no "estar" sorprende a cualquier rival. Seguramente el ingreso de los volantes Ramsey o Torreira, reemplazando o sumándose, obligue a otras variantes o a que sean ellos mismos esos "llegadores". La idea es subrayar el concepto de aprovechar a volantes con esas características para perforar el área rival, introducirse en el circuito de juego, generar superioridad numérica y hasta convertir, porque aunque no parezca, uno más es multitud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario